Tan atemporal y molón como el Calipo verde, el refresco de lima va a hacer una fiesta con vuestras papilas gustativas. Hablamos de una bebida altamente refrescante y adictiva con la que corres el riesgo de no querer beber otra cosa o de pedir un camión cisterna.
Con una composición única de lima y limón ecológicos cultivados en el Baixo Miño, azúcar dorado de caña y agua de manantial, es un refresco redondo, saciante y de potente sabor.