Cuando el bizcocho está frío, lo cortamos en dos de manera trasversal y colocamos una capa fina del glaseado de albaricoque en la superficie y en los lados de los dos trozos de bizcocho. No importa que el glaseado se caiga un poco por los lados, alisamos bien todo. Montamos los bizcochos juntos de nuevo.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.